Un grupo de investigadores está intentando ahora darle una segunda oportunidad a los posos de café, transformando la sustancia energizante en hormigón.
La investigadora Shannon Kilmartin-Lynch del Melbourne Institute of Technology produce concreto hecho con un 15 por ciento de posos de café usados en RMIT Bundoora (Frances Vinall – The Washington Post)
Si hay algo de lo que esta ciudad se enorgullece es de su café. Melbourne se considera la meca de la cultura del café en Australia, con baristas tatuados y perforados que elaboran fuertes infusiones artesanales para los clientes snobs del café en casi todos los rincones.