Bárbara Barrera, fundadora de la empresa Alma Cereza, detectó que en su zona, Romeral, Región del Maule, algunos pequeños agricultores no sabían qué hacer con las cerezas que no alcanzaban al calibre requerido para exportase a China. Esa fruta más pequeña se convirtió así en la materia prima de su emprendimiento.
«Este año compramos a precio justo, 30.000 kilos de cerezas. Eso lo fermentamos y obtenemos el primer espumante de cerezas del mundo, que ya ganó medalla de oro en (el concurso vinos y licores) Catad’or», cuenta Barrera.
Su espumante, de ocho grados de alcohol, es uno d elos 50 productos incluidos en el catálogo de Innovación Pública Privada, con participaciónde Corfo, ProChile, el Ministerio de Agricultura y el Programa Transfoma Alimentos . que fueron anunciados este miércoles en la Feria Food Service en Espacio Riesco.