En 2018, Nathalie y François Capitaine, un par de inventores de la región de Gironde, Francia, patentaron una malla para mosquitos revolucionaria que no solo protege contra estos insectos, sino que también refresca el aire del hogar hasta en 5ºC. Este innovador producto, conocido como Mostiglass, ya está siendo utilizado tanto por individuos como por colectividades, y promete cambiar la forma en que enfrentamos el calor y los mosquitos.

La problema de los mosquitos
Los mosquitos, esos molestos insectos que arruinan nuestras veladas en la terraza y nuestras noches en el camping, parecen tener una predilección especial por algunas personas, dejando a otros en paz. Nathalie y François, conscientes de este problema y utilizando sus conocimientos en física y en la industria de los polímeros, decidieron crear una solución efectiva y multifuncional: Mostiglass.

¿Qué es Mostiglass?
Mostiglass es una malla para mosquitos disponible en versiones rígidas y flexibles, según el soporte donde se instale.

La innovación de esta malla reside en su capacidad para refrescar el aire, utilizando un principio físico conocido como efecto Venturi.

Este efecto permite acelerar el aire que entra a través de la malla, lo que provoca una descompresión y, por ende, una disminución de la temperatura. Este producto, que ha sido validado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se comercializa exclusivamente en Francia y se fabrica localmente.

Funcionamiento de Mostiglass
La malla Mostiglass se puede instalar en puertas, ventanas y ventanales, y se fabrica a medida para cada cliente. A diferencia de las mallas convencionales, que tienden a deformarse y oscurecer la habitación con el tiempo debido al sol y la lluvia, Mostiglass está hecha de policarbonato perforado con láser para asegurar la máxima eficiencia. Los agujeros de la malla, diseñados por Nathalie, generan el efecto Venturi, enfriando el aire que pasa a través de ellos. Así, se puede lograr una reducción de hasta 5°C en el interior, y hasta 10°C en condiciones de calor extremo. Además, para evitar que la malla oscurezca la habitación, se ha aplicado un tratamiento de color alrededor de cada agujero, permitiendo que la luz natural entre sin crear sombras molestas.

Mostiglass está disponible tanto para particulares como para colectividades. Los precios varían según el modelo: 35 euros por metro cuadrado para el modelo flexible y 80 euros por metro cuadrado para el modelo rígido.

Ciudades como París y Montpellier, así como diversas localidades a lo largo de la costa mediterránea, han mostrado un gran interés en esta innovación debido a la alta concentración de mosquitos en esas áreas. Gracias a Mostiglass, este verano, los residentes podrán disfrutar de sus hogares frescos y libres de mosquitos.

La malla Mostiglass no solo representa una barrera efectiva contra los mosquitos, sino que también ofrece una solución innovadora para el enfriamiento del aire interior, todo sin comprometer la luz natural en el hogar. Esta invención de Nathalie y François Capitaine no solo refleja su ingenio y conocimiento, sino también su compromiso con la sostenibilidad y la producción local.

Más información: www.mostiglass.fr