Rusia se pone a la defensiva tras los ataques con drones de Ucrania e instala rejas protectoras en sus submarinos.
En un tiempo récord los drones se han convertido en un activo militar imprescindible. Todos los ejércitos del mundo se están equipando con ellos. Entre estos se encuentran el ejército ucraniano y el ruso. Las fuerzas rusas destinadas a la invasión ahora han tenido que instalar tecnología protectora en sus submarinos para evitar los ataques de estos vehículos aéreos.
Tecnología
La guerra en Ucrania empezó en febrero de 2022 y desde entonces no ha tenido un minuto de descanso. Tal es así que en el proceso cada vez se han utilizado más armas de última generación. Entre ellas destacan los drones, los cuales han provocado muchos daños en uno y otro bando.
Los drones pueden destruir tanques y barcos sin dificultad
En la actualidad ya hay drones capaces de hablar entre sí, como los chinos, y otros por ejemplo que están impulsados por IA. De estos últimos un antiguo ejecutivo de Google se ha sumado a invertir en ellos en aras de enviarlos a Ucrania. Sobre esto, otra empresa estadounidense quiere ayudar al país centroeuropeo imprimiéndolos en 3D.
Volviendo a Ucrania, no hay día que no haya ataques con estos dispositivos en las líneas enemigas. Los pequeños drones son volados por operadores a larga distancia. Estos los dirigen hacia las posiciones del adversario y lanzan los explosivos que llevan acoplados. A veces son kamikazes y el dron entero implosiona provocando múltiples daños.
Submarino rus con un tejado de rejillas metálicas para detener cualquier ataque con drones que llegue sin previo aviso (Zona de Guerra)
Debido a su reducido coste y su máxima eficiencia, los drones se han convertido en el terror de todos los demás sistemas de armamento. Estos han provocado graves daños en la flota rusa, al igual que en la infraestructura: centrales eléctricas, refinerías, etc. Por eso mismo la flota rusa en el Mar Negro ha tenido que instalar vallas antidrones en sus submarinos.
Las recientes pérdidas encajadas por la marina rusa en el Mar Negro han llevado a las autoridades de la armada a instalar en los submarinos unos tejados que sirven para evitar que los drones puedan alcanzar con explosivos el interior de los navíos. En este caso el “tejado metálico” se coloca encima de la escotilla para evitar ataques por sorpresa. Así lo ha contado The War Zone en un reciente artículo.
Quizá no sea una tecnología de última generación, pero es efectiva, ya que hace bien su labor. Quizá en el mar se haya visto menos, pero en tierra los drones han destruido múltiples carros de combate lanzando bombas hacia las escotillas abiertas de estos. Así han producido que el vehículo arda y se pierda.
De hecho, las rejillas antidrones no han sido raras durante el conflicto. Rusia ya las utiliza de forma habitual en sus tanques y parece que ahora le ha tocado a sus submarinos. Cada vez hay más contramedidas contra ellos, pero no han dejado de ser una columna vertebral de los ataques aéreos en el conflicto. En conclusión podemos decir que:
Los drones se han convertido en una pieza fundamental del esfuerzo de guerra en Ucrania
Los ataques con estos vehículos han provocado muchos daños en ambos ejércitos
Los rusos han instalado tejados en sus submarinos para evitar tales ataques a su flota